Este jueves, la trabajadora social Irene Orellana, en conjunto con funcionarios municipales, se dirigieron a Llico a buscar dos mil raciones de pescado, aporte que realizaron los pescadores de los Sindicatos N° 1 y N° 2 de la caleta del mismo lugar.
Las raciones fueron destinadas a once cocinas solidarias, con el objetivo de afrontar la crisis social y económica como consecuencia de la pandemia del Covid– 19.
La gestión corrió por cuenta del concejal Javier Ahumada. “Hubo una gestión y tengo que destacar la labor de Irene Orellana, que a través del Sindicato N°1 y N°2 de pescadores de Llico, se lograron conseguir raciones para las cocinas solidarias de la comuna de Curicó, que es un programa que hemos implementado con nuestro alcalde desde cuando comenzó a intensificarse la pandemia”.
Por su parte, Irene Orellana, Trabajadora Social, quien realizó el contacto con los pescadores de la caleta de Llico, entregó algunos detalles de la situación y dijo que “los pescadores me contactan porque querían hacer un aporte significativo en pescado hacia la ciudad de Curicó, entonces hice el nexo con los Sindicatos de pescadores 1 y 2 de Llico, conversamos con ellos para ver cómo íbamos a realizarlo. El día de ayer con la ayuda de la Municipalidad, fuimos a Llico y nos estaban esperando con 2.080 raciones. Fuimos personalmente a buscarlas e hicimos el contacto con algunos comedores acá en Curicó. Sabemos que son muchos, pero la gran noticia es que esto se va a mantener, conforme vaya mejorando el tiempo”.