Una mujer que se desempeñó como temporera en el Fundo San Joaquín, en Los Niches, comuna de Curicó, sufrió un accidente laboral por el que hoy se traslada con muletas debido a las secuelas de una fractura de coxis. Sin embargo, tras haber demandado a su empleadora, el tribunal falló en su contra y ahora reclama por justicia.
Según su
propio relato, Elsa Díaz Sáez, de 56 años, trabajaba de planillera en las
faenas de fruta durante el verano de 2018, con una remuneración
mensual de 276 mil pesos. Una mañana, fue al baño químico que había en ese
lugar y, mientras ingresaba, este cayó encima de su cuerpo al estar mal anclado
y sin soportes, golpeándose además con una piedra en la parte baja de su
espalda.
“Yo gritaba
por auxilio, pero nadie me escuchaba. Estaban todos ocupados y el baño muy
lejos. Tuve que pararme como pude, llegar al acopio y avisarle a un compañero
para que le dijera al jefe de mi accidente”, rememoró Elsa.
Tras ser
trasladada en motocicleta hasta la entrada del fundo, para abordar un vehículo
que la llevara a la mutual, se habría encontrado con la secretaria. “Ella me dijo
que tenía que decir que me había caído no más, sin mencionar el baño, porque si
lo hacía iban a parar la faena”, indicó la afectada.
De acuerdo a
su historia, tras haber subido adolorida al auto que la llevaría a atenderse,
esta mujer la hizo bajar nuevamente para firmar el libro. Esto indignó a Elsa,
quien preguntó por qué no habían llamado a la mutual. “Fue un accidente chico”,
le habrían contestado.
La
trabajadora decidió demandar a su empleadora, por lo que el caso llegó al 1er.
Juzgado de Letras del Trabajo en Curicó. Sin embargo, a fines de noviembre del
año pasado, se emitió un fallo que favoreció a la empresa y desacreditó su
versión de los hechos.
El argumento del tribunal fue que no se logró acreditar que la lesión en su coxis haya sido consecuencia directa de la caída. De hecho, la contraparte presentó un supuesto papel del cesfam que señalaría una artrosis preexistente en su columna.
“Pero yo tengo un documento, del director del consultorio, donde él dice que yo nunca he tenido algo en mi espalda. ¿Cómo esta gente hace tanto chanchullo y nadie les dice nada? (…) aquí la plata mueve la plata”, comentó Elsa a VLN Radio.
Además, la
mujer dice que la secretaria del fundo nunca avisó a sus superiores del
accidente. “Un día llegó a mi casa con dinero para que dejara todo como está ahora.
Le dije que no lo haría (…) Cuando pedí a los chiquillos que fueran a apoyar
como testigos, ella les dijo que si me ayudaban no trabajarían nunca más ahí”,
mencionó.
La
demandante tenía plazos legales para apelar a una segunda instancia en Talca,
pero no lo hizo ya que el abogado que la representaba abandonó la causa y le
devolvió sus papeles.