Boca abajo, con una mochila y una casaca, fue localizado el cadáver que podría corresponder al cuerpo del militar perdido en la cordillera de Molina desde el viernes 25 de enero, Sebastián Andrés Jofré Jofré de 32 años.
El hallazgo fue practicado por los hermanos Juan y Cristian,
quienes se internaron en la cordillera de Molina el pasado miércoles con el
ánimo de desarrollar pesca deportiva.
Estaban en eso, cuando un perro que les acompañaba comenzó a
ladrar dando cuenta de este cuerpo que permanecía en el fondo de la Quebrada
del Diablo, sitio muchas veces revisado por la parte superior por el GOPE y los
organismos que durante varias semanas efectuaron la búsqueda del militar.
Los hermanos que practicaron el hallazgo del cadáver viven
en el sector Santa Brígida, camino a Radal y debido a sus edades de 40 y 55
años conocen a cabalidad todos estos parajes cordilleranos, por lo que bajaron
inmediatamente a dar cuenta de lo ocurrido al personal del Retén de Carabineros
Agua Fría de Molina.
Recordemos que el soldado estaba desaparecido desde el
viernes 25 de enero, del cual se perdió todo rastro, después de que se
internara con un par de amigos en una zona de camping en las cercanías del
Valle del Indio.
La búsqueda impulsada por el Ministerio Público ya había
concluido, y para el próximo fin de semana se alistaban patrullas civiles que
se unirían a la búsqueda, incluso se estaba organizando una actividad benéfica
para poder financiar el operativo.
La Fiscal Jefe de Molina, Mónica Barrientos, ordenó que el
GOPE de Carabineros desarrolle las labores de rescate del cadáver, y que una vez
recuperado, de inmediato sea sometido a un proceso científico de identificación
mediante el sistema dactiloscópico.