El pasado lunes, la Fiscalía culminó la etapa de investigación del denominado caso “Pacogate”, donde se indaga una asociación ilítica que operaba dentro de Carabineros de Chile. La decisión se tomó porque ya se cumplieron los dos años y dos meses aprobados por la justicia para estas indagatorias, cuya primera formalización se registró en enero de 2017. Se estima que el fraude superaría los 28 mil millones de pesos.
Ahora,
el equipo de fiscales liderados por Eugenio Campos, tiene un plazo de 10 días
para notificar la acusación formal a los 130 imputados. No obstante, las
defensas podrán solicitar la reapertura de la investigación por un plazo no
superior a 15 días, en la audiencia fijada en el Séptimo Juzgado de Garantía de
Santiago para el 12 de abril.
Desde
el Ministerio Público, se ha anunciado que llevarán a juicio oral a 35 de los
130 imputados en la causa, enfocándose en los oficiales que conformaban la
asociación ilícita. Esta estuvo presuntamente dirigida por el ex director de
finanzas de la institución uniformada, el general retirado Flavio Echeverría,
junto a dos civiles, Mario Figueroa y María Rojas, matrimonio que habría
recibido cerca de 3 mil millones de pesos. El resto de los procesados, en su
mayoría civiles y uniformados que prestaban sus cuentas corrientes para
defraudar al Fisco, obtendrían eventualmente salidas alternativas, como procesos
abreviados y la suspensión condicional del procedimiento.
La
investigación se ha enfocado principalmente en el fraude fiscal, malversación
de caudales públicos, asociación ilícita, lavado de activos, falsificación y
delitos reiterados, imputaciones por las que los autores arriesgan hasta 20
años de cárcel. Las otras indagatorias se relacionan con el presunto mal uso de
gastos reservados, donde se apunta al ex general director de Carabineros, Eduardo
Gordon, además de las irregularidades de las dobles pensiones y la desaparición
de un sumario de 2010 en la Contraloría General de la República, el que podría
haber detectado con anticipación este inédito fraude.