Un histórico hito consiguió la madrugada de este jueves el
deportista nacional, Juan Pablo Mohr; llegar a la cumbre del Everest sin ayuda
de oxígeno suplementario y sin sherpas (personas que cargan los bultos más
pesados de los montañistas).
Este es un hecho inédito, porque nunca un chileno había
alcanzado la cumbre de la montaña más alta del mundo (8.848 msnm) en modalidad
deportiva y bajo esas condiciones.
De hecho, hasta 2017 se habían registrado 9.118 ascensos, de
los cuales solo el 2% fueron en modalidad deportiva, la que tiene un alto
riesgo de sufrir mal de alturas o hipoxia, la ausencia de oxígeno suficiente en
los tejidos como para mantener las funciones corporales.
La semana pasada el atleta ya había alcanzado la cumbre del
Lhotse (8.516 msnm), la cuarta montaña alta del mundo.