Municipalidad de Curicó mostró antiguo reloj Seiko para desmentir su pérdida
Tras una agitada discusión en redes sociales por su supuesto extravío, que incluso llegó hasta las autoridades, la administración municipal exhibió el relok Seiko que estuvo desde 1986 hasta 2012 en una esquina de la Plaza de Armas de la comuna
Debido a la polémica ocurrida en redes sociales, funcionarios de la Municipalidad de Curicó exhibieron el recordado reloj Seiko, que estuvo instalado en la Plaza de Armas de la comuna y se creía perdido tras su retiro de la vía pública.
El
reloj, que fue donado por el gobierno de Japón en 1986 a la ciudad, estuvo
instalado en el triángulo de flores localizado en calle Merced con Yungay hasta
el año 2012. Recientemente, usuarios de Facebook comenzaron a especular sobre
su paradero, diciendo que se encontraba extraviado y acusando una irresponsabilidad
de las autoridades locales.
La discusión llegó hasta el Concejo Municipal, donde en la sesión pasada algunos de sus miembros solicitaron un sumario para investigar dónde quedó esta pieza considerada patrimonio histórico de Curicó.
El
administrador, David Muñoz junto al director de Aseo y Ornato, Juan Rafael
González y el jefe de los eléctricos, Carlos Arias, llevaron el pesado reloj ante
los concejales reunidos y el alcalde, Javier Muñoz, para explicar lo ocurrido y
mostrar su estado actual.
“Estaba
resguardado en el taller de la dirección de Aseo y Ornato.
(…) Le explicamos a los concejales que la disposición de nuestros directores,
del alcalde y mía, siempre está para responder a sus dudas y pueden consultar
antes de solicitar un sumario que daba por hecho que este reloj estaba perdido,
colocando en duda la labor de los funcionarios municipales”, dijo el
administrador Muñoz.
En
tanto, el director González mencionó que, antes de su retiro, el artefacto “estaba
malo, se había echado a perder hace varios meses y había muchas críticas de la
comunidad porque el reloj no funcionaba. Se pidieron presupuestos para reparar
pero no había técnicos que pudieron hacerlo”.
Además,
agregó que el administrador de la época pidió sacarlo para evitar mayores
críticas. “Se trajo al municipio y se llevó a las bodegas, esperando que
pudiera ser reparado. Desde esa fecha estaba a resguardo”, señaló.
Quien
instaló el reloj en su momento fue el jefe del departamento de eléctricos,
Carlos Arias, quien aportó detalles técnicos sobre el caso. “Este tiene un
panel fotovoltaico, que cosecha la energía solar y la manda a una batería de
respaldo que está en la base. El reloj tenía una cara buena, la otra fallaba”,
explicó.
“Cuando
conseguimos presupuesto, nos dijeron que había que cambiar toda la maquinaria.
Por eso no se reparó y hoy, con el acuerdo del concejo, vamos a tomar fotografías
y las subiremos al portal ChileCompra para ver si hay interesados en repararlo”,
cerró Arias.