Este viernes, se expulsó a 207 ciudadanos bolivianos que se encontraban detenidos por diversos delitos en las cárceles de Iquique, Pozo Almonte y Alto Hospicio. Entre los ilícitos se encuentran delitos de tráfico de drogas, trata de personas, robo y porte ilegal de armas, entre otros.
Los detenidos fueron acompañados por efectivos policiales bajo estrictas normas de seguridad y sanitarias, antes de subir al bus que los llevará hacia el paso fronterizo de Colchane, desde donde abandonarán el país por la frontera norte del país.
Este es el tercer operativo de expulsión de detenidos coordinado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública con la PDI, tras retomar estos programas suspendidos por la pandemia.

Traslado de los condenados a los buses. Fotografía de Cristian Vivero Boornes de Agencia Uno
El primer operativo se concretó el 23 de julio en el Complejo Fronterizo Chacalluta, dónde se expulsó de 113 ciudadanos peruanos. El segundo se llevó el pasado 17 de agosto, dando a lugar la expulsión de 38 ciudadanos colombianos (32 hombres y 6 mujeres).
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El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se refirió a estos operativos, señalando que "creemos importante que incluso durante la pandemia de Covid-19, poder materializar expulsiones de ciudadanos que han infringido o se encuentran en irregularidad en nuestro país y que por lo tanto producto de, ya sea sanciones judiciales o administrativas, son expulsados por el incumplimiento de normas migratorias e incluso la comisión de delitos".