En el marco del “Día Mundial Sin Tabaco”, la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) reveló que, a nivel nacional, existe en promedio un inspector por cada cuatro mil habitantes, lo que representa un problema en la fiscalización para asegurar el cumplimiento de la Ley del Tabaco. En las comunas urbanas, la proporción es de uno por cada diez mil.
La normativa, que comenzó a regir en marzo de 2013 y cuyo resguardo es responsabilidad de los municipios, aumentó las restricciones al consumo, venta y publicidad del cigarro. Además, prohíbe fumar en lugares cerrados accesibles al público o de uso comercial colectivo.
Sin embargo, desde los inicios que las municipalidades han solicitado un aumento de recursos para efectuar las fiscalizaciones, ya que la falta de dotación dificulta cubrir en terreno todas las inspecciones a su cargo. Este trabajo contempla además revisar patentes comerciales, medio ambiente, inspecciones de obras y tránsito.
El Secretario Ejecutivo de la AChM, Jaime Belmar, indicó que “en las comunas existen muchos programas deportivos y sanitarios, como “Elige vivir sin drogas” o “Elige vivir sano”, que están en la línea de la prevención, pero no se cuentan con los recursos que quisiéramos para hacer una fiscalización de la Ley del Tabaco que sea más eficaz”.
Según el ranking de países latinoamericanos, Chile se ubica en el segundo lugar con una tasa de tabaquismo del 37%, solo por debajo de Bolivia, que tiene la más alta tasa de fumadores.