La ONG Reporteros Sin Fronteras, publicó su informe anual en el que evaluaron las condiciones de seguridad en la labor de los periodistas, considerando 180 países. La investigación mostró una baja mayor de estas en el norte y sur de América, destacando el descenso de Chile en el índice, país que bajó ocho puestos, del 38 en 2018 al 46 en 2019.
De acuerdo
al informe, esta estrepitosa caída en el ranking se explica porque los
profesionales chilenos “aún tienen problemas para cubrir ciertos temas, como la
corrupción política y las protestas de la comunidad mapuche, que han estado en
conflicto con el Estado chileno por casi 200 años. Los reporteros a menudo son
apuntados mientras cubren manifestaciones y carecen de protección”.
Respecto a los
atributos del trabajo periodístico en Chile, como el pluralismo y el debate
democrático, se indica que “están limitados por la concentración de la
propiedad de los medios y la dificultad que encuentran los medios comunitarios
para asegurar una supervivencia a largo plazo”. Además, se destacó que
frecuentemente se viola la confidencialidad de las fuentes consultadas.
Sobre la
situación a nivel mundial, se determinó que el número de países seguros para
los periodistas presenta una reducción sostenida, explicada por la hostilidad que
existe hacia esta profesión. El mayor deterioro se presenta en el continente
americano.
“La
hostilidad hacia los periodistas, e incluso el odio del que se hacen eco
dirigentes políticos en muchos países, ha acabado provocando agresiones más
graves y frecuentes, suscitando un clima de miedo inédito en algunos lugares”,
menciona el informe. De hecho, solo el 24% se encuentra en una situación buena
o más bien buena para la prensa, un 2% menos que en 2018.
Con una baja
de 24 puestos, Nicaragua tuvo el descenso más fuerte. Los periodistas que
cubren las manifestaciones contra el gobierno de Daniel Ortega, son considerados
opositores y sufren constantes agresiones, llevándolos a abandonar el país para
no ser acusados de terrorismo.
El país más
peligroso del continente para los reporteros sigue siendo México, donde 10
profesionales fueron asesinados el año pasado, a pesar de que la asunción al
poder del presidente Andrés Manuel López Obrador, relajó las tensiones con el Estado.
Venezuela también
descendió en el ranking, perdiendo 5 puestos por el aumento en la represión a
la prensa independiente, por parte del gobierno de Nicolás Maduro. Muchos
periodistas escaparon del país, mientras que se expulsó a varios de origen
extranjero.
Estados
Unidos bajó tres puestos, quedando en el lugar 48. Además del menosprecio hacia
los medios por parte de su presidente, Donald Trump, se registró el mayor
número de amenazas de muerte a los reporteros.
En los
últimos lugares, se ubica Corea Del Norte y Turkmenistán, además de China y Rusia,
país donde el gobierno aumentó la presión sobre los medios independientes e
internet, presentando “arrestos, registros arbitrarios y leyes liberticidas”.
Por otra
parte, Noruega mantiene el primer lugar por tercer año consecutivo, seguido de
Finlandia y Suecia.