Aunque la contaminación medioambiental es un fenómeno sostenido durante todo el año, es en invierno cuando se dan los episodios más críticos debido al uso de estufas a leña y el aumento de traslados en vehículos, entre otras causas.
Esta situación empeora la calidad del aire, lo que perjudica la salud de las personas, en especial en bebés en gestación, recién nacidos, niños menores de 5 años, embarazadas, adultos mayores y enfermos crónicos, afectando principalmente al sistema respiratorio. En el caso de Curicó, ya comenzaron a implementarse las alertas sanitarias ambientales.
En
entrevista con Bío Bío.cl, el doctor Fernando Saldías, médico de la Red Salud
UC Christus, explicó que “los contaminantes ambientales (gases tóxicos,
material particulado, ozono) ocasionan inflamación de la vía aérea, favorecen
las infecciones, disminuyen la capacidad pulmonar y la capacidad aeróbica, se
gatillan síntomas respiratorios agudos y se descompensan los pacientes con
afecciones cardiovasculares o respiratorias crónicas (congestión nasal, tos,
expectoración, falta de aire o disnea)”.
Al respecto,
el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) elaboró cuatro recomendaciones para
prevenir enfermedades producidas por la mala calidad del aire:
- No hacer deportes al aire libre en días con niveles de contaminación crítica
Aunque hacer
ejercicio es saludable, podría ser contraproducente cuando existen partículas
dañinas en el ambiente, incluso dañando el aparato respiratorio y el sistema
cardiovascular.
- Ventilar el hogar y espacios cerrados en horarios adecuados
No se deben
abrir ventanas ni puertas de forma prolongada, porque después el material
particulado del aire podría quedar atrapado.
- No confiarse en el uso de mascarillas
Si bien son
una alternativa paliativa, éstas no son suficientes para evitar respirar la
contaminación ya que no filtran los agentes dañinos del aire.
- Evitar estar mucho tiempo en la calle
El ideal es
planear las actividades diarias de tal forma que no se esté mucho tiempo en la
vía pública. Los especialistas recuerdan que las mascotas también se ven
afectadas por la contaminación, por lo que se deben reducir los paseos.