Mediante un comunicado de prensa, la empresa española que construye el nuevo Hospital de Curicó, informó que ya superó el 40% de avance de las obras, lo que se traduce en que se han completado las dos primeras fases del contrato.
Esto quiere decir que la obra gruesa y el edificio ya alcanzaron
la forma y altura definitiva de su estructura, y que ahora se inicia la
instalación de la tabiquería y las especialidades técnicas como aislaciones
térmicas, instalaciones sanitarias y eléctricas, redes de incendio, climatización
y gases clínicos, para lo cual se han contratado más de mil 100 trabajadores.
El nuevo hospital, que reemplazará al destruido en el
terremoto de 2010, se construye con un alto estándar desde el punto de vista
técnico y funcional. En conformidad a las exigentes normas antisísmicas
chilenas, la obra cuenta con aisladores y deslizadores sísmicos, que atenuarán
en alto grado el movimiento del edificio ante eventos de grandes magnitudes. Además, ya se encuentran instalados los cinco
grupos electrógenos que tendrá el hospital, los que le darán una autonomía de
hasta 72 horas ante eventuales cortes del suministro eléctrico.
El nuevo centro asistencial se comenzó a construir en 2016 y
cuando esté terminado contará con 109.152 m2 que se distribuirán en nueve plantas,
dos de ellas en el subsuelo, y es considerada la obra de salud más grande y
moderna que tendrá la Región del Maule.
Cabe recordar que contará, entre otros, con 12 pabellones quirúrgicos,
cinco salas de parto integral, 400 camas y 79 recintos para la atención de
consultas y procedimientos ambulatorios para una población de 288 mil personas.