El papa en La Araucanía: No a la uniformidad asfixiante ni a la violencia

17 de Enero del 2018 · 11:39
El papa en La Araucanía: No a la uniformidad asfixiante ni a la violencia
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Francisco hizo en Temuco un sentido llamado a la unidad, pero con reconocimiento de la diversidad cultural.

 

En medio de "Misa por el Progreso de los Pueblos", que encabezó este miércoles en el Aeródromo Maquehue, en Temuco, el papa Francisco hizo una férrea defensa de la diversidad cultural, y condenó dos formas de violencia que emergen de la falta de reconocimiento de la misma.

"Mari, mari" ("buenos días") y "küme tünngün ta niemün" ("la paz esté con ustedes"), fueron las palabras iniciales de su homilía, y este saludo en mapudungun motivó aplausos espontáneos de los 250 mil fieles católicos presentes.

En el centro de su mensaje, Francisco advirtió que en el diálogo social "una de las principales tentaciones a enfrentar es confundir unidad con uniformidad", puesto que "la unidad no nace ni nacerá de neutralizar o silenciar las diferencias".

"La unidad no es un simulacro ni de integración forzada ni de marginación armonizada. La riqueza de una tierra nace precisamente de que cada parte se anime a compartir su sabiduría con los demás. No es ni será una uniformidad asfixiante que nace normalmente del predominio y la fuerza del más fuerte, ni tampoco una separación que no reconozca la bondad de los demás", advirtió.

"LA UNIDAD ES DIVERSIDAD RECONCILIADA"

 

Según el pontífice, "la unidad pedida y ofrecida por Jesús reconoce lo que cada pueblo, cada cultura está invitada a aportar en esta bendita tierra"; es "una diversidad reconciliada, porque no tolera que en su nombre se legitimen las injusticias".

"Necesitamos de la riqueza que cada pueblo tenga para aportar y dejar de lado la lógica de creer que existen culturas superiores o inferiores", señaló enfático.

"La unidad que nuestros pueblos necesitan reclama que nos escuchemos, pero principalmente que nos reconozcamos (...) Esto nos introduce en el camino de la solidaridad (...) que nos lleva a decir: 'Nos necesitamos desde nuestras diferencias para que esta tierra siga siendo bella'. Es la única arma que tenemos contra la 'deforestación' de la esperanza. Por eso pedimos: Señor, haznos artesanos de unidad", planteó.

 

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Fuente: COOPERATIVA.cl (medio no asociado)

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